En estos días se está cerrando el contrato de Alonso por otra escudería (la que sea) e independientemente de que se trata de un piloto dos veces campeón del mundo está jugando un papel decisivo en las negociaciones los dichosos patrocinadores. Ésos que impiden que pilotos muy buenos se sienten a correr y pilotos muy malos sí lo hagan (no enumero por respeto) y que ahora dicen que no tienen hueco para poner sus anuncios donde se siente Alonso.
La rumorología dice que en Red Bull no cabe nada de patrocinadores porque el coche es una pancarta andante de su dueño. Lo cierto es que eso es verdad y el proyecto de Mateschitz en la F1 tiene como pilar fundamental seguir vendiendo millones de latas, creo que es legítimo porque aunque es muy comercial es serio y más ahora de la mano de Renault.
Y ahora que el Banco Santander ha quedado como el malo de la película dicen que el BBVA va a recuperar, como Pelayo en la reconquista española, el azul para los Renault eliminando el blanco aportado por ING (el banco de Matías Prats). Y además, como si esto fuera poco, Telefónica entraría de nuevo con Briatore después de despotricar de Alonso por haberlos dejado en la estacada.
Mientras tanto Ron Dennis se encargó de atar convenientemente al Santander antes de la carrera de Brasil ante la inminente espantada de nuestro compatriota con una partidita de golf en la ciudad del Santander en Madrid.
Show must go on.
3 comentarios:
Hay una cosa en la que no estoy de acuerdo: en F1 no hay pilotos malos. Puede que alguno tenga un nivel medio, pero ponerse ahí en medio en una salida es de nota. Y no hablemos de correr con lluvia.
Quizá haya pilotos que sin ser "malos" por definición no están a la altura del resto y se les nota demasiado. Parece como si el monoplaza les viniese grande.
Entre esos que nombras recuerdo a un tal Satoru Nakajima, pero a pesar de todo les tengo gran respeto. Recuerdo que en una carrera en Estoril vi a un piloto hacerle un interior a otro en entrenamientos que me puso la carne de gallina. Pues bien, ninguno de los dos se clasificó para esa carrera. Desde ese día tengo gran respeto por cada persona que se sube a un coche de competición. Incluso resopeto a Ralf, quien este último año ha corrido sólo por dinero.
Un saludo.
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