La carrera de Australia, en Melbourne desde hace tiempo, nos ha dejado lo que la F1 debe ser a mi parecer: impredecible.
Desde el comienzo se ha notado que no iba a ser un GP normal porque muchas cosas no eran como acostumbraban a ser. Equipos nuevos, compañeros nuevos, pilotos que no debían ocupar determiandos asientos por buenos en asientos malos y malos en asientos buenos, etc. De todas maneras se ha vuelto demostrar que si estás sentado en un coche bueno (rápido) tienes muchas probabilidades de luchar por los primeros puestos, es como si juagases a la consola a un juego de coches y tú juegas con el más rápido: por mucho que te salgas remontarás. Pero claro en las consolas no suele haber problemas mecánicos, aunque últimamente y ahora que lo pienso en alguna carrera me he quedado tirado por la cara como consecuencia de este tipo de problemas y habiendo hecho un carrerón.
Como decía, Raikkonen se ha ido de camino a su box con el casco puesto porque se estaba cagando en su idioma natal en varios santos. Un despropósito de carrera la suya que creía que iba a revalidar su título de "sobrado del año" por su conducción relajada pero efectiva a la que nos tiene acostumbrados.
Por su parte el pequeño Hamiton ha demostrado una vez más lo que llevo defendiendo desde hace algunos meses: es bueno, rápido, "creado" para las carreras.
Y nuestro amigo Alonso no ha defraudado, ni en la carrera ni en las declaraciones de después. Picado todavía con McLaren ha tirado con lo que tenía para que Heikki no le sacará la rabia que tenía dentro porque aún sabiendo que el R28 es claramente inferior al McLaren no podía verse adelantado con facilidad por su antiguo coche que dejó por una rabieta y que era un coche ganador. Pero es que amar es combatir y si él ha visto que en McLaren no aguantaba lo que no iba a hacer es dejar la F1 así que se ha embarcado en la aventura de ser empleado del Tío Flavio y a tirar con todas las fuerzas que se puedan porque Alonso es ante todo uno de los caballeros de la F1: técnico, preciso, arrogante y un campeón tanto pasado como futuro ya que su potencial está intacto.
Este año toca sufrir pero espero que me divierta tanto como la Temporada pasada.